Hay momentos en la vida en los que ves algo que no te termina de cuadrar, pero simplemente piensas “¿Qué podría salir mal?” Cruzar un puente de dudosa estabilidad, insultar a tu jefe o hacer malabares con cuchillos son algunos de esos momentos, pero claro, la gente nunca deja de sorprendernos.
Una atracción para los más valientes
Pero esa pregunta no se limita a decisiones y momentos personales. Sino también a grandes proyectos, como esta atracción de un parque de atracciones. Atracción a la que subirse te convierte automáticamente en una persona valiente, muy valiente.
Un peluquero que corta el pelo con fuego
Lo mismo se aplica para pasarte por esta peluquería, donde en lugar de tijeras, te cortan el pelo con fuego. Sí, tal cual, con un mechero y un bote de desodorante este peluquero se ahorra un dinero en tijeras y máquinas de cortar el pelo. Un plan sin fisuras, ¿qué podría salir mal?
A ver como explicas eso al jefe
Cometer un error en el trabajo es normal, pero que se te caiga una grúa de 40 metros es harina de otro costal.
Las bicis, un mundo aparte
Hacer deporte está entre las mejores cosas que a las que puedes dedicar tu tiempo. A menos, claro, que lo tuyo sean las decisiones cuestionables. ¿Un ejemplo? Subirte a una valla con la bici e intentar bajar saltando, ¿qué podría salir mal?
Aunque a veces basta con ir a toda pastilla por una carretera que no está del todo bien hecha para jugarte la vida.
El alcohol nunca ayuda
Por supuesto, la mayoría de estas situaciones se dan con unas copas de más. Y es normal, porque cuando estás más ciego que los ratones de Shrek, pocas decisiones te parecen malas.
A veces, es mejor cambiarse de sitio en la playa
Sí, has pillado el único sitio vacío en una playa abarrotada. Y, además, parece que no hay nadie cerca que te vaya a molestar. Pero, ¿por qué nadie se pone aquí? Bueno, algún motivo habrá.