Las fotos capturan un instante en el tiempo. Por lo general, ese instante suele ser algo especial, un momento con los amigos, con la familia o con la pareja. Sin embargo, a veces esos pequeños instantes se convierten en momentos antes del desastre que quedarán para el recuerdo.
Momentos antes del desastre capturados en foto
A veces hay objetos o momentos a los que les tenemos un cariño especial. Y, en cuestión de segundos se van al garete. Eso mismo le pasa a esta pareja durante una sesión de fotos, que se ve arruinada por el agua.
Lo mismo le sucedió a este escalador con sus gafas. Que, en plena escalada decidieron ser libres y salir volando (o al menos eso nos gustaría pensar).
Y, como no, los animales domésticos también tienen mucha tela que cortar. Porque estos compañeros peludos no tienen muy claro el concepto de “objetos valiosos”. Si no, que se lo pregunten a este gato.
Los animales tampoco se libran
Por supuesto, siempre que hay animales involucrados en las fotos es más que probable capturar momentos antes del desastre. Sobre todo si se trata de cabras.
Aunque los perros, por mucho que los queramos, también se cuelan aquí.
Y sus primos más grandes, los lobos, también se apuntan a la fiesta. Porque ahí donde los ves, también tienen su parte de seres poco hábiles a veces.
No importa como de especiales sean los momentos
Los pequeños instantes de los que hablábamos antes pueden ser cosas tan bonitas como una foto global del equipo de fútbol de unos niños. Un momento que debería ser especial y recordado, a veces se tuerce.
Encontrarse un trébol de 4 hojas es algo muy muy poco usual. Y que justo después te impacte un frisbee en la cara, menos aún.
Por no hablar, claro, de ese instante en el que te llega el postre a la mesa y te dispones a darte un capricho.
Momentos antes del desastre deportivo
Pero las reinas de este tipo de fotos son, sin duda, las que incluyen algún tipo de deporte. Ya sea fútbol, baloncesto o incluso jugar con tu hijo pequeño, nada está exento de la mala suerte.
Aunque a veces, incluso únicamente mirar a alguien haciendo deporte puede convertirse en deporte de riesgo. Y si no que le pregunten a estas dos chicas.
Las celebraciones también tienen riesgo
Pero no solo de deporte vive el hombre. A veces toca celebrar cosas, ya sea en un festival, en un pub con tus seres queridos o en una hamaca relajándote. Sin embargo, si no se tiene cuidado, un momento de relax puede convertirse en uno de mala suerte.