El mundo es un lugar muy extraño, mucho más de lo que te imaginas. ¿No te lo crees? Eso es porque no has visto alguna de las cosas más locas descubiertas con Google Maps. Estampas que van desde animales simpáticos y algo perdidos a imágenes sin explicación lógica ninguna.
Animales y caídas
Por supuesto, dos de los temas más recurrentes de Internet no podían faltar entre las cosas más locas descubiertas con Google Maps. Porque claro, las cámaras de Google no entienden de momentos ni de seres vivos. Y lo mismo les da grabar una rana en mitad de la cámara que a un escolar cayéndose mientras sus amigos se ríen.
Lo peor de todo es que al ritmo que lleva Google actualizando sus imágenes, esta estudiante va a recordar esta caída hasta que tenga canas.
Las cosas más locas descubiertas con Google Maps
Hay muchas cosas que, vistas de frente no tienen ningún sentido. Pero si miras desde arriba, la perspectiva cambia mucho. Y es que estamos seguros que, si te ponen en mitad de este campo, en la vida dirías que estás dentro de un pentagrama gigante.
Otro clásico de las imágenes aéreas son los “dibujos” en las cosechas. ¿Aliens? ¿Reptilianos? ¿Un granjero con tiempo de más? No lo sabemos, y eso hace todavía más misterioso este triángulo perfecto dibujado en un campo.
Los borrachos tampoco fallan
Nos dejan más de una y de dos estampas increíbles, pero es imposible no quererlos (a veces). Porque los vídeos de borrachos son también uno de los pilares de Internet. Por supuesto, no podían faltar algunas estampas con protagonistas que ni saben dónde están. Como este hombre que ha terminado en su propio maletero sin ropa.
Otros directamente pasan de todo y se deciden a hacer las cosas que más les gustan de la forma más cómoda. Da igual si eso incluye leer un libro en calzoncillos en la plaza de tu pueblo.
Algunas cosas sin explicación
Hasta ahora todo lo que hemos visto tenía una explicación lógica (más o menos). Pero hay cosas que directamente se escapan a la razón. ¿No te lo crees? Te retamos a que nos expliques qué hacen dos personas con trajes de protección en un jardín. Y no, no tiene nada que ver con el coronavirus, que te vemos venir.
Si eso no fuera suficientemente extraño, te traemos otra imagen que te explotará la cabeza. Un conejo (de mentira, eso sí) tan grande como una casa.