Muchos son los casos en los que alguna persona termina atrapada en la montaña y debe producirse un rescate en helicóptero dada la situación. A veces por la ubicación, a veces por la situación del rescatado. En este caso, es por una mezcla de la dos, ya que la señora de 74 años que pidió el rescate no podía salir de donde se encontraba.
La situación obligó a llevar a cabo un rescate en helicóptero
La mujer se encontraba en Piestewa Peak, en las Phoenix Mountains estadounidenses cuando se produjo el rescate en helicóptero. En un día normal de senderismo, algo salió mal, y la mujer y sus acompañantes tuvieron que llamar al servicio de emergencias. Una vez evaludas la situación, las autoridades lo vieron claro, debían enviar un helicóptero.
Y es que la mujer se encontraba en una zona a la que era muy difícil acceder por los medios tradicionales. De modo que no quedó otra alternativa. Tampoco podían hacer avanzar a la mujer hacia una zona más propicia para el rescate debido a sus heridas en la pierna, que imposibilitaban la continuación de la marcha.
El rescate rápidamente se volvió accidentado
Una vez decidido el plan de acción, el rescate comenzó. La aeronave se colocó encima de la anciana, bajó la camilla y unos técnicos la aseguraron para el traslado. Hasta este punto todo transcurría con normalidad, sin embargo, esa situación no iba a durar mucho.
No hubo que lamentar daños
Según la cuerda que sujetaba la camilla se iba elevando en el aire, la situación comenzaba a alejarse de lo normal. Porque, en lugar de mantenerse estable, la camilla (con la mujer encima) comenzó a girar sobre sí misma. Y, lejos de parar, la velocidad del giro iba aumentando.
De modo que, en poco tiempo, la mujer estaba viviendo el equivalente a una montaña rusa. Algo que, con su avanzada edad, seguro que no terminó de sentarle bien. Sin embargo no hubo que lamentar desgracias y, más allá de un mareo, la mujer no sufrió ningún daño.