Una vez más llega Semana Santa, lo que para algunos significa vacaciones y descanso y para otros significa tradición y procesiones. Aunque, en muchas ocasiones, se trata de una semana de accidentes, y lo ensayado todo el año no termina de funcionar, dejando escenas de desolación entre los creyentes y alguna risa entre los que están de vacaciones.
En muchas ocasiones, una semana de accidentes
Y, lo que muchas veces no consigue la lluvia, lo consiguen estos incidentes: caídas de vírgenes, santos y algún que otro devoto suelen ser la tónica general arruinando un día con mucho ensayo detrás. Y es que las imágenes religiosas que los fieles mueven durante las procesiones son de todo menos ligeras y estables, como demuestran estos ejemplos.
Aunque como se dice, las prisas no son buenas, y la velocidad y los objetos grandes y voluminosos de los pasos no se llevan bien. En especial cuando estos objetos no están bien sujetos.
Aunque no solo en las procesiones hay accidentes, sino que en otras escenificaciones también se dan estos casos. Uno de esos momentos se dio en esta crucifixión, donde el creyente que interpretaba a Jesús casi sale en llamas.
Y en otras ocasiones, es la propia ilusión por el momento la causante de los accidentes, ya que los cofrades ponen demasiado empeño en su labor, excediéndose a la hora de levantar alguna de las imágenes.
Aunque, como siempre, no todo el mundo es igual, y no todos levantan imágenes religiosas. Hay algunos que se conforman con cosas más terrenales, como los protagonistas de este vídeo.
Sin embargo lo que está claro es que en un momento de emoción como éste, los accidentes son inevitables. Y en algunas ocasiones, uno no puede hacer más que reírse de la situación.
Aunque por suerte, la mayoría de estos incidentes no terminan con nadie herido de gravedad, sea por simple suerte o por gracia divina. Y, si queréis ir un paso más allá, siempre os quedará el videojuego de Semana Santa.
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