Una imagen habitual para los dueños de perros es ver a sus mascotas persiguiendo sus propias colas. Hay perros que ponen más empeño en ello que otros, pero todos lo hacen alguna vez, no importa si son chihuahuas o pastores alemanes. A veces incluso llegan a alcanzarla, sin embargo, una vez que los perros llegan a morderse la cola uno nunca sabe como van a reaccionar sus animales.
Y es que no hay una reacción universal, algunos perros directamente la sueltan y el ciclo vuelve a empezar. Otros, sin embargo, se quedan congelados como si el mundo acabase de pararse ante ellos.
Y para ello no reparan en medios. Buscando incluso la postura idónea. Posturas que a veces podrían ser dignas de una clase de yoga. Aunque no sea la más adecuada para la tarea en cuestión.
Algunos perros llegan a morderse la cola, otros no
También están los que deciden continuar con su rutina, solo que sin soltar su propia cola. Dando lugar a situaciones cuanto menos curiosas. Como ver a nuestra mascota andando como si fuese un cangrejo, en una postura un tanto extraña.
https://platform.twitter.com/widgets.jsMy girl Aoife did the same thing pic.twitter.com/cGPEy9NEFn
— Mairéad Lynn (@maireadlynn) 20 de abril de 2019
No hay perro que no lo intente
Y, por supuesto, los que incluso tratan de atrapar (y a veces lo consiguen) las colas de otros perros. Y muchas veces no importa si los otros perros están de acuerdo o no.
Aunque, por cuestiones meramente de flexibilidad, no todos los perros llegan a morderse la cola. Pero eso no va a suponer que dejen de intentarlo, sin importar el número de veces que ya lo hayan probado o las posturas en las que lo hayan hecho.
— Niki Vasileva ? (@NikSnow0) 20 de abril de 2019https://platform.twitter.com/widgets.js
Imagen de portada: Pixabay
[…] sea Twitter, Facebook o Instagram, nos encantan. Pero no somos los únicos. Y es que hasta a los animales parecen convencerles, o, por lo menos ese es el caso de el chimpancé que aprendió a usar […]