Hay momentos en tu vida que quieres que todo vaya bien. Y es que ciertas cosas, si salen mal, son un auténtico infierno durante un tiempo después. Si, por ejemplo ir a la peluquería no sale bien, estás condenado a llevar un peinado espantoso durante mucho tiempo. Y, como siempre, te dejamos algunos ejemplos para que elijas bien a tu peluquero.
Una nueva línea de pelo
A la hora de llevar el pelo corto y bien definido hay que tener mucho cuidad. Porque si te pasas, aunque sea un poquito, la has liado. Y vale que en estos casos el pelo tarda menos en crecer. Pero parecer una bola de billar durante dos o tres semanas está lejos de ser el mejor escenario posible.
Ni siquiera las influencers se libran
Sí, uno podría pensar que quienes viven de su imagen tendrían muchísimo cuidado con ella. Pero lo accidentes pasan, e ir a la peluquería no sale bien. Especialmente si tratas de hacer el apaño en casa. Y es que mantener el pelo es muy complicado
Y es que, a veces, intentar arreglar las cosas por ti mismo no es la mejor idea. Porque, aunque sería genial, no todo se puede hacer sin ayuda de un profesional en la materia. Y si no, que les pregunten a ellas.
Ni los niños se libran
Pero, por supuesto, de este tipo de situaciones no se libra nadie. Y cuando decimos nadie, es nadie. Ni siquiera los niños pequeños tienen un descanso cuando se trata de malos cortes de pelo.
Hay quien le ve el lado bueno
Aunque siempre habrá alguien que vea un poco de luz en cualquier situación y llegue hasta a alegrarse de que no le hayan hecho el corte de pelo que quería. Como es el caso de esta niña, que está encantada con el estropicio que le han formado en la cabeza.